LICEO primera parte
Esta obra, hoy al alcance de todos, fue editada y publicada en dos tomos, para los cuales el autor, Enrique Rodolfo Dick, egresado del Liceo, rescató y escribió las crónicas de su Promoción. El contenido es vastísimo y el lector acertará a transitar por una suerte de Juvenilia, matizada con intensas anécdotas privativas de ese Instituto prestigioso, además de contemplar una profusión de fotografías y documentos inéditos y de época que alumbran el contenido y hasta enriquecerán el saber y conocer de otras promociones, por similitud de sus propias experiencias las que, con la forja de mentes y cuerpos, cubren el encadenamiento de los hechos de aquellos años de juventud ilusionada y jamás defraudada.
El desfile militar del Cuerpo de Cadetes, en homónima situación de la vida de un cadete, rompe la marcha escoltado por los marciales sones de “Viejos camaradas” que interpreta la Banda de Música del Liceo. Es allí cuando se agudiza el recuerdo de la adopción de la Orden del Sol como emblema distintivo, de la historia de la creación de los Liceos Militares y la extraordinaria y orientadora ORDEN DEL DÍA N° 1. A ese ritmo, la parada prosigue mientras aparecen detalles de la construcción del LMGP, de la etapa de aspirante y el mismísimo ingreso con tantas expectativas. Las cadencias llevan a los jóvenes a los dormitorios, donde reciben sus primeros atavíos, equipos y ropa de cama, las comidas abundantes y el menú semanal, los cadetes de Vto, los oficiales instructores, el orden cerrado y el interno, la entrega de uniformes, los profesores y preceptores con sus apodos, sus manías y caprichos, el áspero toque de Silencio en las noches bajo la luz de sueño, diana a las seis de la mañana, la revistas de equipo, las temibles vacunas, las salidas de franco, las visitas, los Mauser, las Colt y el Madsen, el tiro, la gimnasia, las duchas, las manijas, las guardias, el ejemplo de los superiores, las misas, la entrega de los sables, la biblioteca, el espíritu de cuerpo que se templa en los torneos interliceos, los campos de maniobras, las rosetas, las letrinas, el combate nocturno, la Jura de la Bandera, el mando, los dragoneantes, la marcha Ituzaingó que escuda al pabellón conducido por el abanderado y los escoltas, la mesa de arena, las novias, la vuelta olímpica, la fiesta de gala, y al final de ese desfile y al toque un clarín que ha llamado atención, el ansiado egreso como bachilleres y subtenientes de reserva…
Culminante es un subliminal diálogo con el primer Director del Liceo, el entonces teniente coronel Marino Bartolomé Carreras, que constituye una vuelta a un pasado que enfrenta en insuperables condiciones el futuro de esos cadetes. Carreras es quien abre y cierra la historia.
En el breve alto de la marcha, las Secciones y Compañías se disuelven y la Banda concluye con la procedente “Diana de Gloria”. En el después, están los testimonios de ex cadetes que nunca abandonan su condición de Liceístas, la presente amistad, las reuniones, los que ya no están, la inquebrantable camaradería...y el eterno VERDAD-JUSTICIA-EQUIDAD-