Una manera de seguir manteniendo "viva" una página es a través de las noticias cotidianas, o no, de aquellos emprendimientos que datan de años atrás. Ello nos obliga a preguntar y a buscar antecedentes y divulgar con entusiasmo lo que el "surfer" encuentre
.
Podemos lanzar al espacio virtual, algunas novedades.
Reimpresión de dos clásicos del autor, agotados
La Profesionalización en el Ejército Argentino 1899-1913
b) Conversaciones con un soldado.
b) Visita señor Eduardo Zavala, argentino, vive en EE. UU., dedicado a investigar y promover el naufragio del Titanic y a quein fuera único pasajero argentino, Edgar Andrew.
c) Anticipo libro de Guillermo Regnier
Reimar Horten
Guillermo F. Regnier
Biografía en imágenes
¡Sin permiso del autor!
Reimar Horten nació en Alemania en 1915, en medio del pérfido hartazgo sufrido en la Primera Guerra Mundial. Reimar fue desde muy temprano un niño prodigio, y así lo demostraría. Apasionado por el vuelo, se convertiría con el tiempo en uno de los más aventajados diseñadores de aeronaves del siglo XX.
Con solamente 23 años construyó y voló un planeador que adoptó la revolucionaria estructura del osado perfil que se denominaría “de ala voladora”, único en su género. Decidido a estudiar con gran dedicación, tuvo profesores de la talla del mítico doctor Ludwig Prandtl, padre de la teoría de los fluidos, de la resistencia y sustentación aerodinámicas y quien logró explicar los fenómenos viscosos en un fluido, gracias al número adimensional que lleva su nombre (Pr).
Pocos meses antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial, Reimar consiguió hacer volar un avión caza a reacción calificado como el más sofisticado de su época, el HIX. Fue en ese período que, junto a su colega, el eminente Alexander Lippisch, cuando emprendió la construcción del primer avión de la historia diseñado para atravesar la barrera del sonido.
A partir de la derrota alemana del 8 de mayo de 1945, Horten, no solo fue olvidado sino también denostado por la historia oficial de la aviación. Sufrió el injusto trato resultante de las acciones ejecutadas por los vencedores en su contra como con otros científicos, y el desvalijamiento de sus pertenencias y vivienda, de libros, apuntes, fotografías, esquemas y planos que representaban sus logros más evolucionados, que serían confiscados en parte por los aliados y capitalizados con creces.
Esos individuos, rapaces, llegarían a arrogarse esos avances tecnológicos de vanguardia. Maltratado y considerado “botín de guerra” en un clima de engaños y expropiaciones, organizó una audaz fuga desde Alemania, una escala en Italia, hasta arribar en un vuelo nacional, a Buenos Aires. Recibido acorde a su jerarquía, se desempeñó de manera inigualable en la Fábrica Militar de Aviones, en Córdoba. Como ingeniero doctorado, vislumbró y materializó, de manera experimental, el estudio de maquetas en modernos túneles de viento, por una parte, y sostenido por la otra en los últimos años ante las posibilidades de cálculo veloz y exacto, con una flamante computadora Xerox con la cual se adaptó sin demora, visionario convencido en materia de teoría y experiencia.
Su proyecto cumbre, jamás aceptado por el país del Norte, fue el diseño en líneas generales y conceptuales del que sería el avión más sofisticado, costoso y genial del siglo XX, el bombardero furtivo en forma de ala voladora B2 Stealth.
Si hoy observamos el cielo surcado por veloces aviones, los aeropuertos en tierra y las aeronaves desplazándose con presteza por las calles de carreteo, sabremos que donde corresponde, hay un diseño con alas en flecha por ejemplo, que obedecen a la indiscutible genialidad e inequívoca firma de Reimar Horten, firma a la que se le adosó a este profesional con mayúsculas, quien siempre estuvo dotado de una gentileza, caballerosidad y amabilidad extraordinarias.
El autor y sus colaboradores, en la vía de publicar esta obra, apuntan con la vehemencia del lenguaje de texto y las imágenes insertas, a elevar, sin tapujos ni omisiones, a Reimar Horten al justo lugar que merece en la historia de la aviación mundial, sin lugar a dudas, un prestigioso pionero de la conquista de los cielos.
Comentarios